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06 septiembre 2019

¿Qué gran fiesta se celebra en la Piazza del Campo de Siena (Italia)?


La Piazza del Campo está considerada como una de las tres más bellas plazas del mundo por su belleza arquitectónica. Junto con el centro histórico de Siena, fue inscrita como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1995.

Es el punto central y símbolo de la ciudad de Siena. Once calles medievales desembocan en un escenario en forma de concha, cuyo desnivel incita a correr a los niños, a fijar un encuentro o, simplemente a sentarse en el suelo para admirar esta "fiesta dell´ arte" en la que nuestra imaginación nos lleva a la Edad Media.























En la Piazza del Campo se encuentran el Palazzo Pubblico con la impresionante torre del Mangia de 88 metros de altura.  Hoy es la sede del Ayuntamiento de Siena.




















En la parte más alta de la plaza, entre las terrazas de los restaurantes, destaca la Fuente Gala, tallada en mármol por Jacopo della Quercia.  Lo que vemos hoy es una réplica del original el cual preserva en antiguo Hospital de Santa María della Scale.






Cada año, el 2 de julio y el 16 de agosto, todos los balcones y ventanas de la plaza se cubren con banderas y tapices.  Son los días de correr el Palio, una carrera de caballos en un ambiente de gala medieval cuya tradición se remonta al siglo XIII.  El Palio es un gran estandarte con la efigie de la Virgen que se entrega como trofeo al vencedor.


Entre los 27 contrade o barrios de Siena, se escogen 10 que serán los que disputen la carrera en el Campo.  El preludio de la carrera viene marcado por un desfile con trajes del siglo XV.  La prueba consiste en recorrer tres veces el Campo por un pavimento deslizante cubierto de tierra amarilla.

No estuve en Siena el mismo día de la carrera, así que me he ayudado de Google para incorporar estas dos fotos:




Por la tarde se invita al caballo vencedor al banquete triunfal.  Su caballero, rodeado de una multitud de admiradores, recorre las calles de los barrios vencidos, blandiendo el trofeo y gritando; "¡Palio!, ¡Palio!"









08 abril 2018

52.- Paseos a pie por Roma: San Juan de Letrán, Santa María la Mayor, Fontana de Trevi, Plaza de España y Plaza del Pueblo

En esta jornada de paseo nos espera una apoteosis de Renacimiento y Barroco, un recorrido por parte de los lugares más conocidos y característicos del carácter de esta ciudad de Roma.  

Comenzamos por la iglesia de San Juan de Letrán (***), la catedral de Roma y primera de todas las iglesias de Roma y del mundo. Fue fundada por Constantino en el s. III .  Mientras los cristianos son clandestinos, excavan las catacumbas para refugiarse de las persecuciones del Imperio.  En el año 312 d.d.C., el Imperio romano se hace cristiano y, entonces los cristianos empiezan a influir fuertemente en la construcción de iglesias de culto en la ciudad.  
La catedral fue varias veces fue destruida y reconstruida. En 1646, Borromini diseñó el nuevo interior caracterizado porque en él se hallan las estatuas de los apóstoles, de la escuela de Bernini (*), situadas a lo largo de toda la nave.



También conviene concentrar la atención en el impresionante baldaquín de Urbano V, erigido en 1367 y decorado con frescos del s. XVI, bajo el cual se encuentra el altar papal.  Mención especial requieren también los techos de la basílica (**)




Además, en la plaza de San Juan, es posible admirar el obelisco de Letrán, el mas alto de la ciudad, además del Baptisterio(*)

En la fachada principal, destacan las estatuas de los doce apóstoles como si fueren a saltar al vacío desde lo alto.



La Scala Santa, que según la tradición es la misma que subió Jesús para llegar a casa de Pilatos, que fue trasladada a Roma por la emperatriz Elena, madre del Emperador Constantino. Los 28 peldaños santos solo se pueden subir de rodillas, una penitencia que se celebra de manera especial el día de Viernes Santo.  La Scala conduce a la capilla privada de los papas, el Sancta Sanctorum.


La Via Merulana nos lleva hasta Santa María la Mayor (***), otra de las grandes basílicas romanas que fue fundada en el 420 d.d.C.  y que es la única que ha conservado su forma original, aunque la arquitectura es una gran fusión de estilos que van desde el paleo-cristiano hasta el barroco tardío.  Su campanario, de 75 m. es el mas alto de la ciudad.




En el interior, destaca una fila de mosaicos del s. V reproduce escenas del Antiguo Testamento y la capilla de Pablo V de Bernini.  En el altar mayor, debajo de un gran baldaquino, está el sarcófago en el que fueron colocados los huesos del evangelista San Mateo.  El suelo es de mármol de estilo cosmati.  Tanto el campanario, que es el mas alto de la ciudad, como los mosaicos del arco triunfal de la logia son medievales.  El artesonado del techo es renacentista.  Las fachadas, cúpulas y capillas son barrocas.






Y para que no se enfade mi amigo Fernando Blanco, también destacaré la columna de orden corintio, procedente de la basílica de Majencio, que sirve de pedestal a una estatua de madera de la Virgen, ,  que se encuentra en la plaza del mismo nombre de la basílica. 

Al otro lado de la basílica, en la plaza de Esquilino, se levanta un obelisco egipcio que fue mandado traer a Roma por Sixto V.  Desde esta plaza se disfrutan unas preciosa vistas de la fachada posterior y las cúpulas y cubiertas (**).  Esquilino es uno de los barrios más multiculturales de la ciudad y abundan los restaurantes 
étnicos.














La siguiente etapa nos lleva a la colina y plaza del Quirinal (**).  La plaza está rodeada de palacios de nobles fachadas, adornada por estatuas, un obelisco y una fuente. La plaza simboliza muy bien la elegancia de las plazas en Roma. El Palacio del Quirinal (**) es la residencia oficial del Presidente de la República.  El segundo palacio es el de la Consulta.



Pasamos por la iglesia de San Andrés del Quirinal (**), edificada por Bernini en el s. XVIII.  El interior es de planta elíptica, con capillas laterales rectangulares en una composición de planta prácticamente imposible. Dominan el mármol rosado, los estucos y los dorados.

La Iglesia de San Carlos de las Cuatro Fuentes (**), acabada en 1641, es el edificio que mejor expresa la genialidad de Borromini, opuesto a Bernini. Cada curva viene seguida de una contra-curva dando lugar a un movimiento continuo de motivos convexos y cóncavos.  Barroco en el estado más puro.  


El Palacio Barberini (**), obra de Maderno, que finalizaron Borromini y Bernini, alberga una importante colección de pinturas, entre las que se en encuentra un excelente tríptico de Fra Angelico (***).

En la plaza, encontramos la Fontana del Tritón (*), que también traduce muy bien el arte en pleno movimiento de Bernini.  


Bajando por la Via del Tritone, una de las más animadas de Roma, y,  girando a la izquierda, encontraremos la famosa Fontana de Trevi, otro triunfo del estilo barroco.

La monumental fuente de Trevi (***) es el más espectacular de los innumerables estanques que animan las plazas y los rincones de Roma.  Obra del arquitecto Salvi en 1735, la fuente es, al mismo tiempo, la fachada de un gran palacio.




Antiguamente, era costumbre hacer beber de la fuente al enamorado que partía a hacer el servicio militar, después se rompía el vaso para no olvidar nunca a Roma ni a la amada.   Hoy en día, nadie bebe de la fuente pero queda viva una tradición de echar monedas para asegurarse el retorno a la Ciudad Eterna.  Eso en el caso de que se lance una, ya que si son dos, significa amor con un romano o una romana, y si se lanzan tres, ¡boda!.  Esta costumbre nació de la película "Tres monedas en la fuente" de 1954.

No muy lejos, se encuentra la Plaza de España, otro de los lugares más visitados de la ciudad.  En la piazza di Spagna, tras la admirable fuente de la Barcaccia (la última creación de Pietro Bernini), se levanta una sugestiva escalera rococó, sobre la que tiene lugar el mercado de las flores, que conduce a un obelisco y a la iglesia francesa de la Trinitá dei Monti.  En la parte alta de la escalera domina la iglesia de la Santísima Trinidad del Monte, con dos torres campanarios en forma de cúpula.  A dos pasos se encuentra la famosa Vía Condotti, que alberga numerosas boutiques y tiendas de lujo.



Terminaremos este primer paseo en la Plaza del Popolo, al final de la Via del Corso. Es una plaza simétricamente perfecta, trazada por Valadier.  En el centro de la plaza se levanta otro  de los obeliscos transportados a Roma por orden de Augusto. 




En uno de los extremos de la plaza se pueden ver dos iglesias gemelas: Santa María in Montesanto y Santa María dei Miracoli.  

En el lado opuesto está la iglesia de Santa Maria del Popolo, que conserva los siguientes cuadros de Caravaggio: Saúl en el Camino de Damasco y La Crucifixión de San Pedro.  



Finalmente, una buena opción para terminar esta jornada de paseo es contemplar el atardecer desde la terraza del Pincio, situada en el interior del jardín de Villa Borghese y a la que se accede por unas escaleras desde la misma plaza.

No olvides repasar la historia del arte de la Ciudad Eterna en le siguiente link:

http://blogdeviajesviajaryaprender.blogspot.com.es/2014/02/roma.html

Podrás seguir otros paseos por Roma en los siguientes links:

http://blogdeviajesviajaryaprender.blogspot.com.es/2014/02/paseos-por-roma-barrio-del-pantheon.html

http://blogdeviajesviajaryaprender.blogspot.com.es/2014/02/paseos-por-roma-el-coliseo-los-foros.html

03 marzo 2012

La Ópera Aida en la Arena de Verona


La Arena de Verona es un anfiteatro, de origen romano, fue terminado en el año 30, en el primer siglo DC. Es el tercer anfiteatro más grande del mundo después del Coliseo de Roma y del anfiteatro de Santa María Capua Vetere. Este enorme coso tiene una forma elíptica, para permitir una acústica perfecta en todos los sentidos y dar cabida a un gran número de espectadores.



En su construcción no falta la piedra caliza del lugar, conocida como rosso di Verona, muy característica de la arquitectura de la ciudad, ya que durante la época medieval, fue utilizado como cantera para construir nuevos edificios. Sus paredes fueron mermadas por esta aplicación de sus piedras en los múltiples palacios con que cuenta la ciudad.

 

Esta extracción de materiales no era la única causa de la degradación del monumento romano. La arena fue, durante siglos, dañada por las inundaciones, terremotos, incendios y saqueos hasta el siglo XVII / XVIII, cuando comenzaron los trabajos de restauración que continuaron, no sin interrupción, hasta mediados del siglo XX y hasta hoy en día.



Inicialmente la Arena fue construida fuera de las murallas de la ciudad.  En 265 DC, la amenaza de las hordas de bárbaros, llevó al emperador Galeno a tener que defender la ciudad de Verona y fue entonces cuando la Arena se incorporó a la ciudad amurallada.


Desde la antigüedad este edificio era el lugar de espectáculos. El interior, que se conserva casi intacto y con sus más de 20.000 asientos podía dar cabida a prácticamente toda la población de la Verona romana y llegaban visitantes de todo el Véneto para presenciar las luchas de los gladiadores.


Desde entonces, se han visto en este lugar: grandes espectáculos medievales, ejecuciones, ferias, corridas de toros, óperas musicales, danza ...

El 10 de agosto del año 1913 es el debut de la temporada de ópera lírica en la Arena. La primera obra puesta en escena fue la Aida de Giuseppe Verdi. En 1913 se celebraban 100 años del nacimiento de Verdi, y qué mejor conmemoración que la ópera Aida de Verdi en la Arena de Verona para celebrarlo..

Desde 1913 hasta hoy la Temporada de Ópera de la Arena se ha enriquecido de espectáculos y cada año el festival elige cinco óperas, entre La Traviata, Aida, La Boheme, Nabucco, El Barbero de Sevilla, Madame Butterfly, Carmen, Il Trovatore, Tosca, Turandot y Rigoletto y muchas otras.



La ocasión perfecta para disfrutar de la música lírica y de un entorno fantástico, al aire libre en una escena impactante por su historia y belleza.



La grande y variada orquesta toca por supuesto en directo. Los cantantes no usan micrófonos, sólo el poder de su voz. La acústica  está garantizada por la estructura de la Arena, que permite a los espectadores sentados en las últimas gradas escuchar canto y música.


Una de las veces en que estuve en Verona, pude asistir a la representación de la Ópera Aida de Verdi.  No soy un gran aficionado a la ópera pero debo reconocer que se trata de un espectáculo grandioso en medios y calidad artística.











Y os dejo con este vídeo que he encontrado en youtube, que os puede dar una idea general sobre cómo se vivió este momento en Verona.


agradezco tus comentarios o preguntas

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