La Piazza del Campo está considerada como una de las tres más bellas plazas del mundo por su belleza arquitectónica. Junto con el centro histórico de Siena, fue inscrita como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1995.
Es el punto central y símbolo de la ciudad de Siena. Once calles medievales desembocan en un escenario en forma de concha, cuyo desnivel incita a correr a los niños, a fijar un encuentro o, simplemente a sentarse en el suelo para admirar esta "fiesta dell´ arte" en la que nuestra imaginación nos lleva a la Edad Media.
En la Piazza del Campo se encuentran el Palazzo Pubblico con la impresionante torre del Mangia de 88 metros de altura. Hoy es la sede del Ayuntamiento de Siena.
En la parte más alta de la plaza, entre las terrazas de los restaurantes, destaca la Fuente Gala, tallada en mármol por Jacopo della Quercia. Lo que vemos hoy es una réplica del original el cual preserva en antiguo Hospital de Santa María della Scale.
Cada año, el 2 de julio y el 16 de agosto, todos los balcones y ventanas de la plaza se cubren con banderas y tapices. Son los días de correr el Palio, una carrera de caballos en un ambiente de gala medieval cuya tradición se remonta al siglo XIII. El Palio es un gran estandarte con la efigie de la Virgen que se entrega como trofeo al vencedor.
Entre los 27 contrade o barrios de Siena, se escogen 10 que serán los que disputen la carrera en el Campo. El preludio de la carrera viene marcado por un desfile con trajes del siglo XV. La prueba consiste en recorrer tres veces el Campo por un pavimento deslizante cubierto de tierra amarilla.
No estuve en Siena el mismo día de la carrera, así que me he ayudado de Google para incorporar estas dos fotos:
Por la tarde se invita al caballo vencedor al banquete triunfal. Su caballero, rodeado de una multitud de admiradores, recorre las calles de los barrios vencidos, blandiendo el trofeo y gritando; "¡Palio!, ¡Palio!"
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