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17 junio 2020

Uzbekistán: ¿Por qué se dice que Samarcanda es más bella que la vida?

He querido lanzar este blog con una de las ciudades que más me han fascinado en mi vida, Samarkanda, la antigua Maracanda que se remonta a 3.000 años a.d.C.  De ella,  Alejandro Magno dijo al verla: "para mí, es más bella que la vida".  



Samarkanda se encuentra en Asia Central, en Uzbekistán, al norte de Afganistán.  Es un lugar de referencia en la llamada Ruta de la Seda y renace en su apogeo tras el paso de las hordas de Gengis Khan y de Tamerlán.  Fue precisamente Tamerlán quién la convirtió en capital de su inmenso imperio que se extendió desde Rusia hasta la China.


Samarkanda adquiere su máximo esplendor al tomar el poder Shah Ruskh (1409-1447), hijo de Tamerlán, amante de la paz y de las artes. Bajo su reinado, los mejores artistas sirios e iraníes decoran la ciudad.

En Samarkanda abundan las cúpulas vidriadas y los muros de vivos colores con predominio del color azul, que se aprecian en los mausoleos de la Necrópolis Chaji-Zinda, una auténtica joya de la arquitectura del Asia Central.  En el largo y estrecho pasaje de la necrópolis se reúnen sepulcros en los que reposan un primo del Profeta y los favoritos de Tamerlan, también se encuentran en esta lugar mezquitas y celdas monásticas, todo ello presidido por la cúpula azul del mausoleo Kazi Zadé Rumi (s. XIV - XV).


Mausoleo Kazi Zadé Rumi

Mausoleo Shadi Mulk
Necrópolis de Shah Zinda







El mismo estilo se reproduce en los ricos pórticos y los esbeltos minaretes de las tres medersas que conforman la plaza de Righistan, el corazón aún latente de Samarkanda, quizás uno de los conjuntos más armoniosos del mundo. El nombre de la plaza es persa y significa "Lugar de Arena".  Es fácil imaginarla en tiempos de la Ruta de la Seda convertida toda ella en un gran bazar.

Plaza del Righistan

En nuestra primera salida por la ciudad, justo enfrente del Hotel Uzbekistán, allí estaban, con la última luz del sol al atardecer, las madrasas de Shir Dar y de Ulugh Beg que junto a la mezquita-madrasa Tiliya Kari  forman la imponente plaza del Righistan. 

Impresionante e inolvidable fue el efecto de la luz anaranjada del ocaso del sol reflejada en los versículos en escritura cúfica escritos en los azulejos de colores turquesa en las historiadas fachadas planas, los minaretes y las cúpulas de azulejos.


Mezquita Madrasa Tiliya Kari
Madrasa Shir Dar


















Incluyo un link a Viajeros Blog con una explicación muy buena e interesante de esta plaza tan emblemática
http://viajerosblog.com/plaza-de-registan-el-corazon-de-la-ciudad-tayiko-persa-de-samarcanda.html?utm_medium=facebook&utm_source=twitterfeed

Otro mausoleo, el Gur-Emir (La Tumba del Soberano), posee la cúpula recubierta con una brillante coraza de cerámica policromada, la más importante de la ciudad que impresiona por su belleza.  

Cúpula del Gur I Mir

En su interior, se visitan los enterramientos de Tamerlan (bajo la cúpula) y de Ulugh Beg.  El Mausoleo fue construido en un estilo innovador para la época, siguiendo una corriente aparecida a principios del siglo XV dominada por los principios del arte centro-asiático y de las tendencias orientales más cercanas. Su construcción comenzó a principios del año 1403 y estuvo culminado a finales de 1404.






















Al igual que en otros Mausoleos, los enterramientos se encuentran en una pequeña cripta subterránea y las tumbas que se encuentran en la sala principal son solo decorativas, labradas en mármoles y onix y la del propio Tamerlán con nefrita. La pared interior esta cubierta en su base por un panel de mármol que la rodea. Toda la extensa superficie del interior está decorada con numerosos ornamentos y pinturas de bajorrelieve con predominio de oro en los trazos. El suelo esta formado por losas cubiertas de mármol. Una valla tallada, también en mármol, rodea el recinto en el que se agrupan las tumbas.


Durante el siglo XV fueron enterrándose diferentes miembros de la familia de Tamerlán, el primero fue Mir-Seid-Bereke, muerto en 1403, después los restos mortales de Tamerlán y su nieto. Después del asesinato de Ulugbek, también sus restos mortales y los de dos jóvenes hijos suyos fueron sepultados allí. Otros miembros de la familia Timúrida se encuentran enterrados alrededor del Mausoleo.
Ulugbek era nieto de Tamerlán, hijo de su hijo mayor Sah Ruk. Astrónomo y matemático, se propuso convertir la ciudad en un centro intelectual para el imperio. Como gobernante no tuvo tantas dotes y murió asesinado por orden de su propio hijo.

Harían falta muchas páginas para describir todas las maravillas de Samarkanda, solamente citaré las que considero son más relevantes, como es el caso del observatorio astronómico de Ulugh-Beg, cuyo sextante se encuentra intacto. El observatorio fue construido en 1428-1429 y fue una construcción única en su tiempo. Tenía 30 metros de altura y 3 plantas cubiertas de azulejos. La base del observatorio era un  goniómetro (círculo vertical). Su principal instrumento, un sextante, estaba orientado con una exactitud asombrosa por la línea del meridiano de sur a norte. Tras la muerte de Ulugbek, el observatorio fue destruido y saqueado por fanáticos religiosos en 1449.  En 1908 el arqueólogo Vyatkin encontró el primer documento donde se menciona la ubicación del observatorio, del que sólo ha llegado a nuestros días una parte subterránea de la base de sextante.


Las majestuosas ruinas de la mezquita Bibi-Khanum de imponente silueta, son majestuosas y presentaban este aspecto hace más de cuarenta años, 

Mezquita Bibi Khanum

Y, finalmente, de camino a Afrosiab se pasa por delante de la Mezquita Khazrette-Khizr, con un importante porche de pilares de madera y techos decorados con motivos de arte musulmán.  Hazrat Hizr es el patrón de los viajeros y el que ofrece el agua de la vida. Este lugar puedo haber sido un templo en el que los árabes edificaron en el s. VII una mezquita que fue la primera de la ciudad. La mezquita originaria fue incendiada por Gengis Khan en el s. XIII y se reconstruyó en 1854. 

Mezquita Khazrette-Khizr

En el verano de 1.979, Antonio Ruiz nos propuso realizar un viaje a Samarkanda, en la Ruta de la Seda. Antonio es catedrático de Historia del Arte y de la Arquitectura en la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid, Director de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce de Segovia, así como Académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando). El es un gran conocedor de lugares fantásticos, buen conversador y excelente profesor. Reconozco que quedé muy sorprendido por el exotismo de la propuesta pero me sentí enormemente atraído por conseguir este importante y difícil objetivo.  Queríamos emular la gesta de Ruy González de Clavijo, también segoviano como nosotros, embajador del rey de Castilla Enrique III. Nuestro Clavijo llegó a Samarkanda en 1404 y se reunió nada menos que con el Gran Tamerlán para, entre otras cosas, forjar una alianza contra los temidos turcos.  

Tras un largo viaje con escalas en Moscú, Bratsk, Irkust con el lago Baikal, Taskent y la espléndida ciudad de Bukhara, llegamos a Samarkanda en el corazón de Uzbekistan, una de las repúblicas de la extinta URSS.
 
He insertado este vídeo moderno, encontrado en  YouTube, que ilustra muy bien lo que he venido contando hasta ahora en este blog sobre Samarkanda.

09 mayo 2018

Bukhara, en Uzbekistán, la ciudad del cruce de caravanas en el desierto.

"Ciudad muy noble y grande", escribe Marco Polo.  Bukhara, en Uzbekistán,  comparte con Samarkanda la poesía de un pasado legendario. La ciudad fue mercado de esclavos y en la que aún se levanta la torre desde cuya cima, crueles emires precipitaban a los condenados al vacío.


Bukhara es el museo de arquitectura de Asia Central y ha guardado su encanto original, ya que los edificios modernos no han eliminado las tradicionales casas de adobe de dos pisos.



En Bukhara hay menos cerámica vidriada que en Samarkanda, pero hay muchos más ladrillos artísticamente dispuestos.


Uno de los monumentos más antiguos es la fortaleza de El Ark, la ciudadela del siglo X, de aspecto imponente con sus altos muros alienados y su puerta fortificada, era la residencia de invierno de los emires de Bukhara. 




Sobre la puerta maciza estaba colgado antiguamente un látigo de crines, símbolo del poder del Emir.  Esta puerta daba acceso al corazón de la fortaleza en el que se albergaba una prisión.



En el centro de la ciudad, el minarete Kalian, de 1127, la mezquita y la madrasa Mir-Arab componen un precioso conjunto.   Los muecines llaman todavía a los creyentes a la oración.  Como en la mayor parte de los monumentos de Bukhara, la decoración del minarete recurre mucho más a los motivos de ladrillos labrados que a las cerámicas esmaltadas.



Un puente une el minarete con la mezquita de Asia Central.  Su cúpula cubierta de mayólica de color azul celeste, se ve desde las cercanías.  El patio pavimentado está rodeado de pisos de galerías coronadas por 288 "cupulinas".

La madrasa Mir-Arab, ricamente decorada, cuenta con tres grandes salas con entresuelos enrejados, donde todavía se dan cursos de teología musulmana.




En la plaza Liabi-Jauz se levantan otros monumentos espléndidos: mezquita, janaka y madrasas rivalizan en belleza.

Las bóvedas de la gran madrasa de Abdullaziz-jan, del siglo XVIII, uno de los monumentos más importantes del Asia Central, está adornadas con admirables motivos de estuco; la puerta de entrada es de madera tallada y el pórtico en cuadrados azules, verdes y blancos apenas ha envejecido.




También en la plaza Liabi-Jauz, las tres cúpulas del Taki-Zargaron, el mercado cubierto, construido en el siglo XVI, albergan un comercio que permanece activo.




Citemos también, en los alrededores, el Palacio de Verano, con su sala Blanca en la que se encontraba el harén que se refleja en estanques donde las trescientas concubinas del emir se bañaban desnudas bajo los ojos de su señor y amo.




El sobrio mausoleo de Ismael Samani, lo único que queda de la brillante dinastía de los Samánidas, tiene más de mil cien años de antigüedad.




Cada tarde, al ponerse el sol, las viejas puertas giran y la ciudad duerme al abrigo de las murallas.  Las calles desiertas no son más que pasillos entre casas de muros ciegos, a las que se penetra por estrechas aperturas.





En contraste, la Gran Plaza está llena de gente en torno al estanque.  Sentados en tierra, la gente escucha  a los narradores mientras que un vendedor de agua se para con su odre de piel, su campanilla y su tacita.  Otros, pasan su vida en las casas de té uzbekas o chaijanas, centros de la vida social.  Los clientes se sientan a la turca sobre el tapiz de un destajan, especie de estradillo sobre el que hay una bandeja en forma de mesita.






Al oeste de la ciudad, queda una parte de las viejas murallas de tierra, reforzadas de vez en cuando por torres de ladrillo.



Bukhara tiene un furte colorido local y un extraño encanto.  Las cigüeñas la han elegido desde hace siglos para construir allí sus enormes nidos en los tejados y en los escasos árboles.



En el verano de 1.979, Antonio Ruiz nos propuso realizar un viaje a Samarkanda, en la Ruta de la Seda.  Antonio era catedrático de Historia del Arte y de la Arquitectura en la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid, es Director de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce de Segovia, así como Académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. El es un gran conocedor de lugares fantásticos, buen conversador y excelente profesor. Reconozco que quedé muy sorprendido por el exotismo de la propuesta pero me sentí enormemente atraído por conseguir este importante y difícil objetivo.  


Queríamos emular la gesta de Ruy González de Clavijo, también segoviano como nosotros, embajador del rey de Castilla Enrique III. Nuestro Clavijo llegó a Samarkanda en 1404 y se reunió nada menos que con el Gran Tamerlán para, entre otras cosas, forjar una alianza contra los temidos turcos.  




Tras un largo viaje con escalas en Moscú, Bratsk, Irkust con el lago Baikal, Taskent … llegamos a la espléndida ciudad de Bukhara, la última de las etapas antes de llegar a nuestra ansiada Samarkanda.


http://blogdeviajesviajaryaprender.blogspot.com.es/2010/11/samarcanda.html


Bibliografía y Textos: Bellezas del Mundo - Tomo 2- Larousse edición 1974.


Fotografías: Carlos Marcos

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