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Ranakpur en India: el esplendor del templo jainista de Adinath


Al llegar a Ranakpur, nos recibe el imponente Templo jainista de Adinath, una joya arquitectónica de mármol blanco, cuyos intrincados detalles esculpidos nos dejan sin aliento. Sin duda, otra de las grandes sorpresas del viaje.



Este templo, dedicado a Adinath, el primer tirthankara del jainismo, fue construido en el siglo XV por el comerciante jainista Dharma Shah, con el apoyo del rey Rana Kumbha. Su arquitectura simboliza la pureza y la iluminación espiritual, principios fundamentales de esta religión. El exterior del templo es impresionante, con su diseño simétrico de cuatro fachadas, representando los cuatro caminos del jainismo. Su orientación responde a los puntos cardinales, reflejando la importancia del equilibrio en la vida espiritual.



El templo se distingue por sus 1.444 columnas talladas, cada una con diseños únicos esculpidos a mano. Estas figuras representan divinidades y motivos florales, simbolizando la diversidad dentro de la unidad espiritual. A medida que la luz del sol se filtra en el interior, los rayos crean efectos luminosos impresionantes, acentuando su atmósfera mística.



Los salones y cúpulas ornamentadas están diseñados en forma de mandala, reflejando la espiritualidad y la paz, además de representar el cosmos y la búsqueda de la armonía universal.



Uno de los detalles arquitectónicos más fascinantes de este templo es la columna inclinada, una muestra excepcional de la maestría artística y técnica de los artesanos jainistas. Aunque parece desafiar la gravedad, permanece perfectamente equilibrada, lo que demuestra el avanzado conocimiento de ingeniería de la época. Esta columna no solo es un prodigio estructural, sino que también simboliza la imperfección del mundo material, en contraste con la perfección espiritual que los jainistas buscan alcanzar.





El jainismo: filosofía y principios esenciales


Antes de explorar el templo, nuestro guía Jeetu nos brindó una explicación detallada sobre los pilares fundamentales del jainismo, una religión basada en principios éticos y espirituales que promueven la paz, la no violencia y la liberación del alma.


Sus cinco preceptos clave son:

  • No violencia: Abarca no solo la acción física, sino también la violencia verbal y mental. Los jainistas evitan causar daño a cualquier ser vivo.
  • Veracidad: Practicar la verdad en pensamiento, palabra y acción es esencial para la pureza del alma.
  • No posesión: Fomentan el desapego de lo material y promueven un estilo de vida austero.
  • Celibato: Enfatizan el control sobre los deseos y la autodisciplina personal.
  • No robar: Respetar la propiedad ajena y evitar tomar lo que no les pertenece.

En el jainismo, se cree que cada ser vivo posee un alma eterna (jiva) atrapada en un ciclo continuo de renacimientos, conocido como samsara. Este proceso está determinado por el karma, es decir, las consecuencias de las acciones, pensamientos y palabras de cada persona.



El objetivo supremo del jainismo es alcanzar la moksha, la liberación del alma del samsara, lo que se logra eliminando el karma acumulado mediante la práctica de la no violencia, el desapego y la meditación. Quienes alcanzan este estado entran en el Siddhashila, un plano trascendental más allá del tiempo y el espacio.