Cuba: Ciudad de Trinidad

La ciudad de Trinidad fue fundada en 1514 por parte de la corona española y está ubicada en la región central de Cuba, es una de las ciudades más bellas del país. 

Hay muchas cosas que ver y hacer en Trinidad debido a su rica historia, arquitectura colonial bien conservada y su encanto caribeño.

Muchos de sus edificios datan de los siglos XVIII y XIX, su época mas próspera gracias al comercio de azúcar y de esclavos. La abundancia de casas de una sola planta con porches y balcones confiere a Trinidad una apariencia casi rural y la riqueza y brillantez de su colorido subrayan el pausado ritmo caribeño

1. 
   
   
   La histórica Plaza Mayor es el corazón de Trinidad y un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Conserva una imagen histórica que apenas ha cambiado. Aquí, en la Plaza Mayor, encontrarás edificios perfectamente restaurados tales como los palacios de Cantero y Brunet que constituyen magníficos ejemplos de la arquitectura mudéjar española, mientras que en la plaza Serrano se levantan imponentes construcciones del siglo XIX. Algunas de etas casas señoriales albergan en la actualidad museos históricos.

   
   

   
   
   
   
   
   La ermita del convento de la Popa, con su fachada barroca más bien sobria, se conserva en muy buen estado, al igual que otras iglesias.

   
   

   
   
   

2. El Callejón del Espíritu Santo: Esta calle empedrada es famosa por sus bares, restaurantes y música en vivo. Es un lugar animado para disfrutar de la vida nocturna y la cultura cubana.

3. 
   

   
   
   Artesanía local: Trinidad es conocida por su artesanía, como la cerámica y los tejidos. Puedes comprar recuerdos y regalos hechos a mano en los mercados locales.

4. 
   

   
   
   
   Música y baile: Trinidad es un lugar donde la música y el baile son fundamentales. No te pierdas la oportunidad de disfrutar de música en vivo en las calles y los clubes locales.
5. 
   

6. 
   
   En resumen, Trinidad es un destino turístico único en Cuba que ofrece una mezcla de historia, cultura, belleza natural y entretenimiento. Puedes explorar la ciudad a pie, disfrutar de la hospitalidad de sus habitantes y experimentar la rica herencia cultural cubana.

El Valle de los Ingenios también ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad. Este valle cercano a Trinidad es un testimonio del pasado azucarero de Cuba. Puedes visitar antiguos ingenios azucareros y subir a la Torre Manaca-Iznaga para disfrutar de una vista panorámica.

1. 

   
   
   
   A unos pocos kilómetros de Trinidad, Playa Ancón es una hermosa playa de aguas cristalinas y arena blanca donde puedes relajarte y disfrutar del sol y el mar.

2. 

   
   

¿Qué ver el La Habana Central? Vida en el corazón de la capital de Cuba

La Habana Central es, ante todo, un tributo a la nostalgia, un lugar de edificios que reflejan un pasado de gran prosperidad, pero que hoy se muestran destrozados, heridos por el tiempo.  Las calles mordidas por el paso del tiempo, las fachadas, los balcones, los portales, los techos y tejados, las escaleras... todo se desmorona y transmite un gran sentimiento de decadencia.  

Cada patio, que aquí llaman solar, está rodeado de pequeños cuartos con una puerta, rara vez con una ventana. En cada habitación, con su cocina se alojan familias de numerosos miembros que prefieren permanecer allí, entre verdaderas ruinas, antes que dormir en la calle, o a pesar de que se les ofrecen, en muchos casos, viviendas alternativas en la periferia de La Habana.

Las ventanas y balcones suelen tener rejas y sirven de mirador privilegiado a las personas que salen a respirar aire ya que los interiores suelen ser muy angostos, muy oscuros y repletos de objetos y de muebles.

Por las calles rectas de un urbanismo bien trazado y ropa en los balcones, unos deambulan, otros miran pasar el tiempo y algunos hacen negocio ambulante en unos carros de verdura o en el portal de su casa porque en este barrio no hay tiendas. 

Podríamos decir que es La Habana Central es un barrio en el que todo sobrevive al paso del tiempo de aquella manera. Sobreviven los edificios y sobreviven los coches americanos de los años cincuenta, recuperados por sabias manos y reconvertidos, en muchos casos en "pinkies", auténticos coches antiguos de lujo que se alquilan a los turistas por un buen puñado de dólares.  No molesta el tráfico, de vez en cuando aparece un "almendrón" llevando a algún turista a su lugar de alojamiento. No he visto ninguna capital de ningún país con menos tráfico en un barrio tan céntrico. También hay rickshaws, bicicletas similares a las que encontramos en Asia, sobre todo en la India.

No hay ruido de coches pero es frecuente que altavoces con música de regetón y de salsa impregnen las calles de sonido.  Una buena disculpa para que un grupo de cubanos se ponga a bailar.

Nos llama la atención este portal en el que se anuncian tres profesionales de la medicina, dos son cirujanos y el tercero es dentista. ¿Quién lo diría con nuestra mentalidad occidental?

En la parte sur de La Habana Central están sus famosas prestigiosas casas que se contemplan desde El Malecón.