Lituania recuperó su independencia en 1990. En 2004, este país se incorporó a la Unión Europea y a la OTAN. Vilnius, su capital, es una ciudad de gran belleza, que puede ser contemplada desde alguna de las colinas que dominan el casco antiguo o desde la torre de la Iglesia de San Juan en la Universidad.
El casco antiguo es la joya de la ciudad y refleja una época de apogeo y crecimiento estético de Vilnius, su especial "siglo de oro". Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1994, combina los estilos gótico, neoclásico y un impresionante barroco tardío. Vilnius es, en sí misma, un monumento arquitectónico.
Vilnius ha sido cruce de caminos y centro de comercio durante siglos. Esta influencia multicultural ha dejado su impronta tanto en la arquitectura de la ciudad, donde hay fachadas góticas, renacentistas, barrocas y neoclásicas, como en la diversidad de sus iglesias. La ciudad es conocida por poseer más de 1.200 edificios medievales y 48 iglesias.
El Casco Antiguo alberga la Catedral que recrea un templo griego y en cuyo interior se encuentra la capilla barroca de San Casimiro, de la cual incluyo fotografía de la bóveda.
En la Plaza, hay una baldosa con la inscripción "stebuklas", que significa "milagro", que señala el lugar del que salió la Cadena Báltica que unió Vilnius, Riga y Tallin. Si se dan 3 vueltas en torno a esta piedra, se cumplen los deseos.
Continuaremos por la turística calle de Pilies, en el casco viejo, es una de las más antiguas, frecuentada por turistas y llena de cafés al aire libre. Por la primera a la izquierda, la estrecha Bernardinu Gatve, llegaremos a la Iglesia de Santa Ana, que es la "corona" del estilo gótico. Cuenta la leyenda que esta iglesia gótica de ladrillo impresionó tanto a Napoleón que quiso llevársela a París en la palma de la mano. Su construcción comenzó en el s. XVI y su exterior está balizado con 33 tipos diferentes de ladrillo rojo.
A su lado, en le mismo conjunto arquitectónico, está la Iglesia Bernardina que construyeros los austeros monjes franciscanos observantes, conocidos en Lituania como Bernardinos por su fundador San Bernardino de Siena.
Posteriormente, visita de la “República de Uzupis”, pintoresco barrio bohemio de artistas que se ha autoproclamado “república indepediente”, que tiene su propia constitución, que incluye artículos como: "Todo el mundo tiene derecho a no entender nada". Desde la terraza del café Tores se divisa una de las mejores vistas de la ciudad.
La Plaza del Ayuntamiento, con su edificio principal en estilo neoclásico que recuerda mucho a la Catedral.
La Iglesia de San Casimiro, muy cercana al Ayuntamiento, da testimonio del estilo barroco de Vilnius. Tambien llamó mi atención el barroco de la Puerta Basilia de monasterio de San Basilio.
Como el reportaje está quedando excesivamente "monumental", comparto con vosotros unas fotos de los jóvenes de Vilnius, representativos de la predominancia de la población joven en la ciudad.
Siguiendo por la Ausros Vartu Gatvé, vamos a llegar a la mística Puerta del Amanecer, que es la única que se conserva de las antiguas murallas del s.XVI. Es una de las puertas del Casco Antiguo y, en su edificio, un cuadro de la Virgen de la Misericordia, al que se atribuyen poderes y capacidad para hacer milagros, protege esta entrada a la ciudad. La capilla se ha convertido en lugar de peregrinación. En las paredes hay cientos de corazones de bandejas de plata.
Más iglesias, esta vez se trata de la de Santa Catalina, del barroco tardío.
La Universidad de Vilnius es la más antigua del este de Europa, se fundó en 1568 como un colegio jesuita y en 1579 se convirtió en un centro de educación superior. El campus actual, en uso, fue construido entre los siglos XVI y XVIII. Su configuración urbanística, conocida por el apelativo de "Alma Mater", está articulada en torno a unos patios laberínticos, entre los que destacan: el Gran Patio, el Patio del Observatorio, el patio Sarbievijaus (en el que se encuentra la Librería Littera).
En el extremo sur del campus, ¿Como no?, otra iglesia. Esta vez, se trata de la Iglesia de San Juan. Hay que subir, obligatoriamente, al campanario para obtener las mejores fotografías de la ciudad. En su interior, conciertos de órgano y canto clásico.
Desde la torre, fotografié la iglesia de Pedro y Pablo (una de las principales joyas barrocas de la capital)
Por la tarde, se puede visitar el Castillo de Trakai, construcción del siglo XIII situada en una pequeña isla en el centro de un idílico lago, en el Parque Nacional de Trakai.
Trakay fue un potente centro administrativo-económico, así como de defensa y sede del gobierno del Gran Ducado de Lituania, en el s. XVI. Se diseñó en una zona de lagos de gran belleza. El castillo se encuentra en la isla de Galvés y, actualmente, alberga el Museo de Trakay.
Visitar el castillo y degustar los característicos platos Karaim del pueblo, resultan experiencias inolvidables. Probar la especialidad: Kibinas. Una empanadilla, grand, que está rellena de lo que quieras: cerdo, ternera, pollo, setas, etc…
Finalmente, como curiosidades, les diré que el idioma de Lituania es la lengua de origen indoeuropeo más antigua de las que permanecen vivas y que es muy cercana al sánscrito. También, que el nombre de Lituania fue nombrado por primera vez en 1009 y lo fue en las crónicas de Kvedlingburgo.
El casco antiguo es la joya de la ciudad y refleja una época de apogeo y crecimiento estético de Vilnius, su especial "siglo de oro". Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1994, combina los estilos gótico, neoclásico y un impresionante barroco tardío. Vilnius es, en sí misma, un monumento arquitectónico.
Vilnius ha sido cruce de caminos y centro de comercio durante siglos. Esta influencia multicultural ha dejado su impronta tanto en la arquitectura de la ciudad, donde hay fachadas góticas, renacentistas, barrocas y neoclásicas, como en la diversidad de sus iglesias. La ciudad es conocida por poseer más de 1.200 edificios medievales y 48 iglesias.
El Casco Antiguo alberga la Catedral que recrea un templo griego y en cuyo interior se encuentra la capilla barroca de San Casimiro, de la cual incluyo fotografía de la bóveda.
En la Plaza, hay una baldosa con la inscripción "stebuklas", que significa "milagro", que señala el lugar del que salió la Cadena Báltica que unió Vilnius, Riga y Tallin. Si se dan 3 vueltas en torno a esta piedra, se cumplen los deseos.
Continuaremos por la turística calle de Pilies, en el casco viejo, es una de las más antiguas, frecuentada por turistas y llena de cafés al aire libre. Por la primera a la izquierda, la estrecha Bernardinu Gatve, llegaremos a la Iglesia de Santa Ana, que es la "corona" del estilo gótico. Cuenta la leyenda que esta iglesia gótica de ladrillo impresionó tanto a Napoleón que quiso llevársela a París en la palma de la mano. Su construcción comenzó en el s. XVI y su exterior está balizado con 33 tipos diferentes de ladrillo rojo.
A su lado, en le mismo conjunto arquitectónico, está la Iglesia Bernardina que construyeros los austeros monjes franciscanos observantes, conocidos en Lituania como Bernardinos por su fundador San Bernardino de Siena.
Posteriormente, visita de la “República de Uzupis”, pintoresco barrio bohemio de artistas que se ha autoproclamado “república indepediente”, que tiene su propia constitución, que incluye artículos como: "Todo el mundo tiene derecho a no entender nada". Desde la terraza del café Tores se divisa una de las mejores vistas de la ciudad.
La Plaza del Ayuntamiento, con su edificio principal en estilo neoclásico que recuerda mucho a la Catedral.
La Iglesia de San Casimiro, muy cercana al Ayuntamiento, da testimonio del estilo barroco de Vilnius. Tambien llamó mi atención el barroco de la Puerta Basilia de monasterio de San Basilio.
Como el reportaje está quedando excesivamente "monumental", comparto con vosotros unas fotos de los jóvenes de Vilnius, representativos de la predominancia de la población joven en la ciudad.
Siguiendo por la Ausros Vartu Gatvé, vamos a llegar a la mística Puerta del Amanecer, que es la única que se conserva de las antiguas murallas del s.XVI. Es una de las puertas del Casco Antiguo y, en su edificio, un cuadro de la Virgen de la Misericordia, al que se atribuyen poderes y capacidad para hacer milagros, protege esta entrada a la ciudad. La capilla se ha convertido en lugar de peregrinación. En las paredes hay cientos de corazones de bandejas de plata.
Más iglesias, esta vez se trata de la de Santa Catalina, del barroco tardío.
La Universidad de Vilnius es la más antigua del este de Europa, se fundó en 1568 como un colegio jesuita y en 1579 se convirtió en un centro de educación superior. El campus actual, en uso, fue construido entre los siglos XVI y XVIII. Su configuración urbanística, conocida por el apelativo de "Alma Mater", está articulada en torno a unos patios laberínticos, entre los que destacan: el Gran Patio, el Patio del Observatorio, el patio Sarbievijaus (en el que se encuentra la Librería Littera).
En el extremo sur del campus, ¿Como no?, otra iglesia. Esta vez, se trata de la Iglesia de San Juan. Hay que subir, obligatoriamente, al campanario para obtener las mejores fotografías de la ciudad. En su interior, conciertos de órgano y canto clásico.
Desde la torre, fotografié la iglesia de Pedro y Pablo (una de las principales joyas barrocas de la capital)
Por la tarde, se puede visitar el Castillo de Trakai, construcción del siglo XIII situada en una pequeña isla en el centro de un idílico lago, en el Parque Nacional de Trakai.
Trakay fue un potente centro administrativo-económico, así como de defensa y sede del gobierno del Gran Ducado de Lituania, en el s. XVI. Se diseñó en una zona de lagos de gran belleza. El castillo se encuentra en la isla de Galvés y, actualmente, alberga el Museo de Trakay.
Visitar el castillo y degustar los característicos platos Karaim del pueblo, resultan experiencias inolvidables. Probar la especialidad: Kibinas. Una empanadilla, grand, que está rellena de lo que quieras: cerdo, ternera, pollo, setas, etc…
Finalmente, como curiosidades, les diré que el idioma de Lituania es la lengua de origen indoeuropeo más antigua de las que permanecen vivas y que es muy cercana al sánscrito. También, que el nombre de Lituania fue nombrado por primera vez en 1009 y lo fue en las crónicas de Kvedlingburgo.
¡Hola
ResponderEliminar¿Estaría usted interesado en puesto de invitado de alta calidad de viajes para tu blog?
Me encantaría escribir uno para su blog. Voy a incluir un enlace pequeño recorrido en el texto.
Le invitamos a elegir un tema para el artículo.
Quiero saber por favor.
gracias
Saludos cordiales
Sarah
No he encontrado mail de contacto es por ello que le dejo un comentario.
ResponderEliminarEstariamos interesados en una cooperación con su blog.
Póngase en contacto con nosotros a través del email. maria.fernandez-porcel@unister-gmbh.de
Muchas gracias