Paseos a pie por Paris: De L´Opéra a La Place des Vosgues y Le Marais

El urbanismo moderno se apoya en la línea recta para trazar sus avenidas y la cuadrícula que define las manzanas y los barrios. En este post, vamos a diseñar un recorrido en espiral, rompiendo las cuadriculas, cuyo centro y punto de partida sea el Palacio de L´Opéra Garnier.



Hay que visitar el palacio de la ópera, fastuoso recinto neo-barroco proyectado por el arquitecto Charles Garnier. Se puede admirar la gran escalera de mármol y oro.  Las salas abundantemente decoradas y la impresionante sala de espectáculos.  Pintada por Marc Chagall en 1964, la cúpula evoca algunas de las grandes obras líricas de ópera.




 

Desde las Plaza de la Ópera, en la que se encuentra el famoso Café de la Paix en la confluencia con la calle comercial Rue de la Paix, tomamos el Boulevard des Capucines, pasamos por delante del Museo Cognacq-Jay y por otro de los locales míticos de París, L´Olympia que es el musical más antiguo de la ciudad.



La Iglesia de La Madelaine, planta de templo griego, posee un interior nada interesante y que defrauda, por lo que es mejor quedarse con las sensaciones del exterior y no entrar en la iglesia.



A su alrededor, encontramos una serie de tiendas de delicatessen, tales como: Fauchon (el bar del caviar); la famosa épicerie-restaurant Hediard; la Maison de la Truffe (gastronomía de trufa y foie) y el centro comercial de la Galerie de la Madelaine.  Entre la Rue Royale y la Ruie Boissy se encuentra el Village Royal, una galería comercial al aire libre con casas adosadas del s. XVIII.

Tomamos la Rue Saint-Honoré , a la izquierda, hasta el Hotel Costes, con un bonito patio interior con esculturas. La calle de la izquierda nos conduce a la espléndida Place Vendôme, con su Columna Vendôme, el Hotel Ritz de Paris y el Bar Hemingway, al que el conocido escritor solía venir al menos una vez por semana, considerado como uno de los mejores bares del mundo.


¿Qué hacer?:  Pedir un cocktail en el Bar Hemingway del Ritz


Por la calle Casanova, atravesamos la Av. de la Ópera, continuamos por Rue des petits Champs hasta llegar a la Plaza Circular de la Victoire, que fue diseñada con el fin de albergar una estatua ecuestre de Luis XIV.



Desde la plaza se accede al Théâtre du Palais-Royal, un edificio singular con estructuras  metálicas exteriores, cuyas arcadas albergan el bar Le Grand Véfour, el primer gran restaurante de París (** Michelin).

Es el momento de visitar los recintos del Palais Royal: Jardines, Galería de Orléans, Cour d¨Honeur con las columnas de Buren ( también llamadas Les Deux Plateaux)y el propio Palacio.



No hay que perderse la decoración de la estación de metro de Palais Royal- Musée du Louvre.



Enfrente, el Louvre des Antiquaires, un elegante supermercado de arte.

Seguimos la Rue Saint-Honoré hasta la Rue du Louvre, izquierda por Rue Croix de Petits Champs ( en la que, junto con la Rue Sainte-Anne, hay un pequeño barrio japonés con librerías, peluquerías, tiendas de moda y restaurantes, es el Little Tokyo de París) y segunda a la derecha  para encontrar la Galería Véro-Dodat.

La siguiente etapa es La Bolsa de Comercio, con su inmensa cúpula de color negro y la zona de Halles de Paris con la impresionante escultura de nombre L´Ecoute y el Centro Comercial de Les Halles (en el que destaca la gran sección de libros del FNAC.



¿Qué hacer?:  Tomar una sopa de cebolla en Les Halles para a continuación acercarnos a Berthillon para comprar un helado.

Presidiendo todo el conjunto,  está la Iglesia de San Eustaquio, apoyada en sus vistosos arbotantes y botareles con un interior gótico de gran esbeltez.


El el otro lado de la plaza, la Fuente monumental de los Inocentes, nos indica la dirección de la calle Aubry le Boucher hacia el estrambótico Centro Pompidou, un edificio futurista que en su día rompió los moldes arquitectónicos en la ciudad.  Las vistas desde las cristaleras de sus escaleras mecánicas son muy interesantes. Su gran plaza está siempre llena de animación: músicos, mimos, espectáculos callejeros..
 

Saldremos hacia la famosa fuente de Stravinsky, tantas veces fotografiada con sus artilugios y figuras de colores y la Iglesia de San Merri.





Tomaremos a la derecha por la típica Rue des Lombards para después descender por el Boulevard Sebastopol hasta el maravilloso conjunto urbano formado por el parque de La Tour Saint-Jacques, la Columna y el Teatro del Châtelet, la Fuente de Palmier...  y, finalmente la Plaza del Hôtel-de-Ville, el ayuntamiento de París. 


Se puede hacer una visita a Bazar del Hôtel-de-Ville, que pertenece al grupo de Galerías Lafayette. Justamente detrás del Ayuntamiento se encuentra la Iglesia de San Gervasio y San Potasio que es parte de la historia musical de París y contiene un famoso órgano barroco usado por Louis y François Couperin.  En el 52 de la calle del Hôtel-de-Ville, está la Caféoteque de Paris, un templo del café.

 
A la derecha, hacia el río, en los muelles, están los puestos de madera de los Libreros de Viejo , con la Catedral al fondo.  En realidad, los bouquinistes, ofrecen cuatro kilómetros de literatura y de todo lo que entre en sus abigarradas casetas plegables de madera.  La palabra "bouquiniste" viene del término "bouc", que significa "chivo", que alude al olor a cuero y papael que desprendían los puestos.


Seguimos con una breve visita al Monumento Conmemorativo de la Shoah, para dirigirnos al Hôtel de Sens, desde el cual nos dirigiremos al Hôtel de Sully, la Plaza del Mercado de Santa Catalina (restaurantes y terrazas), para acabar en la Plaza de los Vosgos en la que se encuentra la Casa de Victor Hugo.



La Plaza es uno de los espacios más bellos de París, de estilo renacentista y galería porticada de absoluta simetría y armonía de espacio. Su origen se remonta a 1559, cuando se organizó un torneo para que Enrique II luciera sus habilidades.  Nada fue según lo previsto, el monarca acabó herido y murió al poco tiempo.  Destaca un restaurante, el Ambroisie de Bernard Pacaud.


¿Qué hacer?: Dar una vuelta por la Plaza de los Vosgos intentando identificar el piso del político Jack Lang o de DSK.


Le Marais es un barrio señorial en el que se suceden los hôtels particuliers o residencias aristocráticas, elegantes boutiques, cafés, comercios de comida kosher, locales y negocios... Esta antigua zona de pantanos se convirtió durante el s. XVII en el barrio de moda de los aristócratas y burgueses adinerados.

Salimos de la Plaza de los Vosgos por la Rue des Francs Bourgeois, pasando por delante del Hôtel Carnavalet y del Hôtel de Lamoignon (la Biblioteca Histórica de París).



En el s. XIII, los judíos se establecieron en la Rue des Rosiers.  Seiscientos años después llegaron judíos procedentes de Europa del Este y sefarditas argelinos.Toda esta mezcla se aprecia hoy en el barrio judío que también ocupa la Rue des Ecouffes. En el 32 de esta calle está L´As du Falafel en el que se forman largas colas para comprar comida kosher. Otro restaurante judío de referencia es Chez Marianne experto en ensaladas y falafel,



¿Qué hacer?:  Comer un “falafel”, una croqueta de garbanzos, un domingo en L’As du Fallafel

Pero el Marais es también el paraíso de las nievas tendencias para vestirse, comer, bailar, decorar la casa... en sus calles se concentran un gran número de negocios a la última. En el 31 de la Rue du Temple, el café-librería La Belle Hortense es un deliciosa lugar para tomar una copa de vino blanco con sabor a nuez de Jura.



He estado miles de veces en París. Esta vez, en 2011, Cristina y yo fuimos acompañados de nuestros mejores amigos: Pepe y Mari-Ángeles.  Preparé con esmero los tres paseos a pie por París que incorporo en el blog. Escribí tres posts diferentes que, tomados en su conjunto, permiten al viajero hacerse una idea extraordinaria de lo mas relevante que se puede ver y hacer en París.


Puede continuar a través del siguiente enlace con Paris: Rive Gauche en el siguiente link:
http://blogdeviajesviajaryaprender.blogspot.com/2011/07/paseos-pie-por-paris.html