La Défense es una ciudad en sí misma, muy contemporánea, plagada de símbolos de modernidad. El principal edificio es La Grande Arche, al que se llega en metro y recomiendo utilizar la última de las salidas de la estación desde la que se descubre una impresionante perspectiva del Arco.
A su alrededor, observamos los impresionantes edificios de oficinas: La Tour Les Poissons en Courbevoi, la Tour Total de 1985 con cinco cuerpos superpuestos de aspecto impresionante, La Tour Areva de color negro, La Tour Égée, El edificio de la estación, Coeur Défense (que ha sustituido al edificio Esso), La Tour EDF, La Torre Ariane, La Tour Défense 2000 en Puteaux, junto con la cilíndrica Tour France, La Tour Gan...
Numerosas esculturas y fuentes rompen la monotonía de los vidrios de las altas torres, entre ellas obsevamos una escultura de Miró
Vamos ahora al encuentro con Napoleón en una de sus muestras más megalómanas, el Arco del Triunfo en la Place Charle de Gaulle-L´Étoile. El emperador lo hizo erigir en 1805, tras derrotar a su enemigo en la batalla de Austerlitz. En sus bajorrelieves, destaca el Départ des Volontaires, de François Rude.
En la inmensa plaza convergen varias de las avenidas más importantes de Paris, la principal son los Campos Elíseos, dos kilómetros de recorrido por los que paseaba la aristocracia francesa y que todavía mantiene el recuerdo de su época de lujo.
¿Qué hacer?: Asistir a un desfile del 14 de Julio, fiesta nacional francesa, en los Campos Elíseos.
Nuestra siguiente referencia es el Rond Point des Champs Élysées.
¿Qué hacer?: Llevar a los más pequeños al teatro de guiñol más antiguo de París, en la rotonda de los Campos Elíseos.
Algo mas abajo, en la Plaza Clémenceau, giraremos a la izquierda por Av, Winston Churchil, en la que se encuentra el Grand y el Petit Palais.
La Place de La Concorde, simplemente espectacular, con el Obelisco, las dos fuentes monumentales y la esculturas de los Chevaux de Marly y los Cheveaux Ailés y cerrada por los imponentes edificios del Crillon y del Hotel de La Marine.
En esta plaza fue donde los revolucionarios franceses instalaron la guillotina que pasó la cuchilla a miles de ciudadanos. En el lugar donde se encontraba el patíbulo, se colocó en 1836 el obelisco, un regalo de Egipto que, originalmente, estaba a la entrada del templo de Luxor.
Entramos en las Tuileries, a través de la escalera que conduce a su Estanque Octogonal. A mano derecha está un museo muy recomendable, LÓrangerie.
Desde el estanque circular de los Jardins des Tuileries, se tiene la mejor perspectiva del inmenso complejo que alberga el Museo del Louvre. Pero, si miramos hacia atrás, también tenemos la mejor vista sobre la Concorde, Les Champs-Elysés y L´Étolile. El Obelisco se inscribe exactamente dentro del Arcos del Triunfo
¿Qué hacer ?: Ir a hacer "footing" a las Tullerías a primera hora de la mañana.
Nos dirigimos a los parterres con un importante conjunto de 18 estatuas del escultor Maillol. Atravesamos el Arco del Carrousel, pero no confundirlo con ninguna obra maestra ya que se trata de un pastiche del arco romano de Septimo-Severo para celebrar las vistorias de Napoleon. La famosa Pirámide de Cristal, el Pavillon de l´Horloge para entrar en La Cour Carrée.
¿ Qué hacer ?: Almorzar en la terraza del Café Marly, uno de tantos establecimientos Costes
Recomiendo salir de este patio cuadrado por el ala derecha de nuestro paseo para atravesar el Jardin de L´Infante y recorrer la fachada de la Galerie du Bord de L´Eau hasta el Puente del Carrousel. Regresar a la Cour Carré, salir por el ala sur en la que podremos admirar la fachada que da a la Place du Louvre con la famosa Colonnade.
Prácticamente enfrente, divisamos la bonita torre neo-gótica de la iglesia de San Germán de Auxerre.
Muy cerca, el edificio abandonado de los grandes almacenes La Samaritaine, después de su cierre en 2005. Fue famoso su slogan "On trouve tout à la Samaritaine... y está catalogado como monumento histórico.
Atravesamos el rio Sena por el Pont Neuf hasta el acceso a la Isla de La Cité. El puente fue construido entre 1577 y 1607 durante los reinados de Enrique III y Enrique IV y, a pesar de su nombre, es el más antiguo de los 35 que atraviesan el Sena en la ciudad de París, y también el más largo.
El jardín triangular en forma de proa que vemos a nuestra derecha es la Plaza de Vert-Galant, uno de los rincones mas románticos de la ciudad, suele estar muy tranquila y ofrece unas vistas excelentes del Louvre, la Monnaie, el Pont des Arts, y el Pont-Neuf. En la punta de la Plaza solo caben tres parejas bajo la sombra de un tímido sauce.
¿ Qué hacer ?: Contemplar, caída la noche, la ciudad iluminada desde un Bateau Mouche.
Al otro lado, ya en plena isla, está la Plaza Dauphine, también en forma triangular.
A través de la Rue de Harlay, a la derecha, por el Quai des Orfèvres, rodeamos una imponente manzana de edificios de estilo clásico, entre los que destacan tres: Le Palais de Justice, La Conciergerie, y, escondida en medio de las moles de estos palacios, el templo gótico de La Sainte Chapelle, considerada como la obra cumbre de del periodo radiante de la arquitectura gótica.
La Santa Capilla, fue construida para albergar las reliquias adquiridas por el rey San Luis de Francia, por lo que se trata de un enorme relicario. Las paredes están perforadas por enormes ventanas que filtran la luz a través de unas excepcionales vidrieras policromadas. En la parte superior hay 15 vidrieras decoradas con representaciones bíblicas.
En la Place Louis Lépine se instala de lunes a sábado, el pequeño mercado de Île de la Cité, muy francés.
Por el Boulevard du Palais, cambiamos de lado en la Isla de la Ciudad para contemplar la Torre del Reloj de la Conciergerie y tomar el Quai de la Corse y, después, el Quai aux Fleurs. Un pequeño retroceso, nos permitirá contemplar la Rue des Ursins, la Rue de la Colombe y la Rue Chanoisesse para llegar a Notre-Dame, la Catedral de Paris.
En la plaza se encuentra el kilómetro cero de las carreteras francesas
La catedral se empezó a construir en 1163 y se terminó en 1345 en el mas puro estilo gótico. El templo fue escenario de la coronación de Napoleón Bonaparte y altar donde tuvo lugar la célebre misa que De Gaulle organizó tras la II Guerra Mundial.
Terminaremos nuestra visita de la Isla con el extremo este, la Square de l´Île-de-France que, además de ofrecer una preciosa vista de la catedral, fue utilizada como morgue por Napoleon II y dispone de una cripta moderna que alberga el Mémorial de la Déportation, monumento que evoca el sufrimiento de los que estuvieron en los campos nazis.
Por el Puente de San Luis pasamos a la Isla del mismo nombre para realizar un paseo circular por la misma. A la izquierda, en la punta de la isla, la vista sobre St-Gervais-St-Protais es fantástica. Tomamos el Quai de Bourbon y nos fijamos en las viviendas 19 y 15. Después veremos el Pont Marie y el Quai d´Anjou en el que destacan los edificios 27 y el Hotel de Lauzun y el Hotel Lambert, al final de la calle.
Retrocedemos por la calle central de la isla, la Rue St Louis en l´Île, en la que se encuentra la iglesia del mismo nombre, la heladería Berthillon y el famoso Restaurante Nos Ancêtres les Gaulois. Es un buen lugar para mirar fachadas, balcones, boutiques, galerías de arte, anticuarios, tiendas de la modernidad... En el restaurante Mon Vieil Ami, los parisienses aseguran que se sirven los mejores helados del mundo, pero también ofrecen un excelente paté en costra de hojaldre.
Por la Rue Budé, a la izquierda, tomar el Quai d´Orleans hacia la catedral. Vamos a atravesar de nuevo el Pont St-Luis para dirigirnos a través del Quai de l´Archevêché a los quais de la Tournelle y el de Montebello.
En un pequeño jardin se encuentra la iglesia de San Julián el Pobre, uno de los templos más antiguos de Francia, al que se hace referencia en textos del s. VI, fue reconstruida afinales del XII. Desde 1889 se celebran ceremonias ortodoxas y en su jardín está el árbol más antiguo de París, plantado en 1602.
En un pequeño jardin se encuentra la iglesia de San Julián el Pobre, uno de los templos más antiguos de Francia, al que se hace referencia en textos del s. VI, fue reconstruida afinales del XII. Desde 1889 se celebran ceremonias ortodoxas y en su jardín está el árbol más antiguo de París, plantado en 1602.
Muy cerca se encuentra la famosa librería y anticuario de libros Shakespeare and Company. Por la calle de la Huchette pasaremos por delante del Teatro de la Huchette, en el que se interpretaron las dos primeras obras de Ionesco.
La Plaza de St Michel dispone de una fuente monumental realizada por Gabriel Davioud que está siempre muy muy concurrida y que es la puerta del Barrio Latino. El nombre del barrio se refiere al latín académico en el que estudiaban los estudiantes en la Edad Media. Subiendo por el Boulevard St-Michel, popularmente conocido como "Boul´Mich", llegaremos al Museo Nacional de la Edad Media o Museo Cluny, que ocupa un edificio del s. XV.
En la paralela a Boul´Mich, la calle Champolion 6, se encuentra Le Reflet, un bar que parece un plató de cine decorado con innumerables fotografías relacionadas con el cine. Un buen lugar para tomarse un descanso y repasar las vivencias de este largo paseo por Paris