09 febrero 2014

Roma, Historia del Arte en la Ciudad Eterna

Hasta ahora me había resistido a escribir sobre Roma.  La razón fundamental de esta resistencia no es más que el respeto que me produce tanta historia, tanta arquitectura, tantas cosas que ver y contar… como hay en Roma.  Es muy difícil discernir por dónde empezar, qué destacar, qué obviar… en un post de este blog que, por definición, debe ser concreto, acertado, ameno y debe añadir valor al viajero en su  visita a esta ciudad de la que tantos libros, guías, blogs,… existen.

No pretendo competir con toda esa parafernalia gráfica y escrita que a lo largo de los siglos ha contribuido a convertir a Roma en el destino mítico de todo viajero, solo pretendo aportar algunas referencias sobre cómo moverse entre las maravillas que se encuentran en la ciudad y aportar algunas modestas referencias para no perderse lo esencial de Roma.



Roma no ha sido edificada con el rigor napoleónico, la geometría de un Herrera o la fe de las abadías medievales, pero es una forjadora de mitos, un museo monumental, una ciudad dinámica, cálida, radiante de belleza, donde muchos inspiradores de la humanidad han deseado llegar al fin del mundo. Se dice que Roma es una ciudad desordenada, sin lógica y sin mística.  Toda la ciudad tiene su alma.  No se visita la Ciudad Eterna como un "cuadro", hay que saborear todo lo que ofrece: una cacofonía de épocas, de resonancias, de sorpresas, de colores.  Un maremagnum de fragmentos sublimes, puntuales, que componen, en definitiva, un cuadro impresionista, hecho de historias y culturas.

El Nacimiento de una Civilización

Su desarrollo como ciudad tiene lugar durante 3.000 años, en círculos cada mas amplios, entorno a una piedra arrojada al agua.  Esta piedra es la Isola Tiberina, en mitad del río Tíber. Una mañana de abril del año 753 a.d.C., Rómulo dibuja un trazado de fortificaciones en forma de trapecio al sur de la isla, aunque los historiadores lo llamen la "Roma Cuadrata". Rómulo comienza por matar a su hermano gemelo Remo, los "sudistas" aprenden a revelarse contra los "nordestes" y sus hijos controlan enseguida el Septimonio, la Confederación de las Siete Colinas: Palatino, Cirinal, Liminal, Esquilino, Celio, Aventino y Capitolio.  Los vecinos del Septimonio, raptarán enseguida a las vecinas sabinas, al tiempo que deciden la suerte de Alba la Longa (capital de la Liga Latina) en el combate incruento entre los Horacios y Curacios.

"Ruma", en lengua etrusca, significa "Ciudad de los Etruscos".  Su primera plaza pública, el Forum, fue el corazón de un reino etrusco instalado al sur del Tíber. El Foro, estaba rodeado de muros de ladrillo, templos, archivos del estado, corredores gigantes como la Cloaca Maxima, … obras grandiosas que unos pastores primitivos como eran los convecinos de Rómulo, no hubieran nunca podido conseguir si no se llegan a aliar rápidamente con los habitantes de los territorios anexionados en sus hazañas y negociaciones.



En 3 siglos, la ciudad se desarrolló mucho y dio origen a una nueva civilización en la que la fuerza bruta no reina ya por sí misma y se soporta por el espíritu de las leyes y una sorprendente diplomacia. En el 509 a.d.C. la monarquía etrusca termina y se funda la República.

En el primer siglo de nuestra era, Augusto, el creador del Imperio Romano,  reemplaza el ladrillo por el mármol y la ciudad adquiere una enorme suntuosidad.  De esta época es el Coliseo levantado por la dinastía de los Flavios, un anfiteatro oval de proporciones gigantescas, al tener 188 X 156 m. La parte más elevada alcanza los 54 m. Se superponen tres hileras de arcadas de estilo dórico, jónico y corintio.  Aunque despojado de sus mármoles, el Coliseo todavía ofrece una estampa muy espectacular.  En el se celebraban combates de gladiadores y solemnes fiestas.  Sacudido por terremotos, transformado en fortaleza, saqueado por ladrones de piedras, el Coliseo ha perdido sus graderíos en los que tenían cabida 50.000 espectadores.




Para conmemorar sus hazañas, los 

emperadores romanos hacían levantar arcos de triunfo en el Foro, bajo los que desfilaban las legiones victoriosas.  Uno de los más característicos entre los que se conservan son el de Septimio Severo que se encuentra en el recinto del Foro, entre las tres grandes columnas corintias del Templo de Vespasiano y las ocho columnas de granito del Templo de Saturno. 

Otro es el Arco de Constantino, al lado del Capitolio, con sus columnas de mármol blanco, sus frisos esculpidos y sus medallones que representan escenas de caza o sacrificios.



Aunque no se conservan los mármoles, el esqueleto de la Roma primitiva se puede observar desde la terraza balcón que hay entre la Vía Imperial y la Via Sacra.  La vista desde este punto del Palatino, nos permite hacernos una buena idea de la ciudad romana en pleno apogeo, en el siglo I.  Nos imaginamos, pues, una ciudad de dos millones de habitantes, dividida en catorce distritos con barrios de negocios, palacios de Justicia, cuarteles, templos, lonjas, iluminación nocturna, tabernas, lupanares, calles elegantes, suburbios, atascos de carros, …



En cuanto a escultura romana, en el museo del Capitolio se encuentra la estatua colosal del Océano que data del primer siglo a.d.C., también en el Capitolio se encuentra el Palacio de los Conservadores que alberga la Loba de bronce original del s. V a.d.C, el símbolo de Roma y de la Latinidad.  En el centro de la plaza, se levanta la estatua de Marco Aurelio, del s. II d.d.C.

En la piazza della Rotonda se encuentra el Panteón, el templo mejor conservado de la antigua Roma, en su interior impresiona la enorme bóveda que corona el edificio dejando pasar la luz del día al interior.





El Imperio Romano se hace cristiano

Mientras los cristianos son clandestinos, excavan las catacumbas para refugiarse de las persecuciones del Imperio.  En el año 312 d.d.C., el Imperio romano se hace cristiano y, entonces los cristianos empiezan a influir fuertemente en la construcción de iglesias de culto en la ciudad.


El trapecio de las cuatro grandes basílicas que datan de la época del Emperador Constantino (San Pedro, Santa María la Mayor, San Pablo Extramuros y San Juan de Letrán) reemplaza, tan pronto como el Imperio se ha convertido en cristiano, al trapecio de Rómulo (la Roma Cuadrata).

En suma, los papas suceden a los emperadores, que habían sucedido a los cónsules, los cuales habían sucedido a los siete primeros reyes de la ciudad.  Los catorce barrios de la Roma actual no hacen más que recubrir los catorce viejos barrios de los Césares.  A modo de ejemplo de cómo se superponían estas culturas, la basílica de San Pedro está asentada sobre el santuario de Constantino, el cual, a su vez, estaba asentado sobre la Necrópolis dedicada a Júpiter y la iglesia de San Clemente oculta un santuario de Mitra.

En 536, Bizancio se hace cargo de la Provincia y Roma entra en una larga noche de la que no saldrá hasta el siglo XVI.  En esta época, Bizancio construye la basílica de San Lorenzo Extramuros y la iglesia de Santa Inés Extramuros.

El arquetipo de estilo románico aparece en el año 1.140, en el barrio popular del Transtévere, con la iglesia de Santa María in Transtévere, decorada al exterior con pinturas y mosaicos dorados.  Esto sucedía en el campo, ya que entonces en Roma había más oveja que habitantes ya que su población apenas contaba con 15.000 almas.

El Renacimiento o el Arte por el Arte

El Renacimiento llega a Roma más tarde que a Florencia.  El Renacimiento en Roma no dispone de más de un siglo ya que se verá truncado, al menos por espíritu,  por el saqueo de la ciudad en 1527 y, sobre todo, por Lutero que desencadena la contrarreforma.


En esta época brillan las personalidades y estilos de Rafael y Miguel-Ángel. La máxima expresión del Renacimiento se encuentra en lo alto de una impresionante escalera, tras la severa fachada romano-gótica de la iglesia de Santa María in Aracoli, en sus frescos y tumbas s del s. XVI. Pero, sobre todo, renacimiento es la Piazza del Campodidoglio (plaza del Capitolio), obra maestra de Miguel Ángel.  Se trata de una compleja plaza romana en la que, como dijimos anteriormente, se encuentra el Palacio de los Conservadores que alberga la Loba Capitolina.  En el centro de la plaza, la estatua de Marco Aurelio y además, destacan: la fuente y la escalera de doble vuelta que rodea el Palacio del Senador.  



Cerca se encuentra la armoniosa casa-logia de los Caballeros de Rodas, así como El Moisés esculpido por Miguel-Ángel para la tumba de Julio II.

El Renacimiento jalona la ciudad de joyas incomparables, que contribuyen a hacer de Roma una ciudad  única en el mundo: la vía Julia, la vía Sixtina y las iglesias de Santa María del Popolo, Sant´Agostino, Santa María Sopra Minerva, Santa María di Loreto, San Marcos, Santa María de la Pace y el Tempietto.

También de esta época son el Palacio Farnesio, el Palacio de la Farnesina, de la Cancillería y el Castillo de Sant´Angelo.

Para admirar más esta Roma renacentista, vayamos al Vaticano. Para convencerse de ello basta con visitar los apartamentos Borgia, la Capilla de Fra Angélico, las Cámaras y Logias de Rafael, la Capilla Sixtina con su Juicio Final.  San Pedro es la joya del mayor museo renacentista del mundo y en ella colaboraron: el arquitecto Bramente, Rafael y Miguel Ángel.  



El "Arte por el Arte" del Renacimiento se conserva en el Vaticano.  Miguel Ángel dota a la basílica de San Pedro de dos obras maestras bien diferentes, una es escultórica y está realizada al comienzo de su prodigiosa carrera, La Pietá;  la otra, es monumental, y se trata de la grandiosa cúpula.  

El Barroco:

Para enfrentarse al protestantismo, por demostrar que es la capital mundial de la cristiandad, Roma, si es preciso, seducirá más por sus riquezas y por sus decorados que por su fe.

Con el paso del Renacimiento al barroco, pasamos iguale del edificio monumental a las calles y plazas. Bernini, Borromini, Maderno… multiplican las fuentes, las pilas, los angelotes, los neptunos y las ninfas.  Vuelven las suntuosidades de los césares, pero añadiendo siempre algo de desmesurado, lo que constituye precisamente el barroco.  

A la majestad renacentista de las grandes arterias rectas de Julio II y de Sixto V, el plan de urbanismo del barroco añade las perspectivas, las columnatas, las figuras alegóricas…  La piazza Navona ofrece una perfecta muestra de lo que es el arte barroco.  Su disposición escénica respeta la forma del antiguo estadio de Domiciano, pero añadiendo la nota fantástica de las figuras alegóricas gigantes, que representan los ríos y los dioses marinos. 


El triunfo del estilo barroco, la monumental fuente de Trevi es el más espectacular de los innumerables estanques que animan las plazas y los rincones de Roma.  



En la piazza di Spagna, tras la fuente de la Barcaccia, se levanta una escalera rococó, sobre la que tiene lugar el mercado de las flores, que conduce a un obelisco y a la iglesia francesa de la Trinitá dei Monti.



La cuadruple columnata elíptica de la plaza de San Pedro, diseñada por Bernini, parece diseñada para acoger a las muchedumbres llegadas de todo el mundo, como sucede cada domingo en las intervenciones del Papa, desde la ventana de los palacios, desde la que imparte su bendición.



Grandes ejemplos de barroco encontramos en la basílica de Santa María la Mayor, en la iglesia de San Ignacio, y en la plaza del Quirinal.  











Lo mismo sucede en la piazza y la porta del Popolo, al pie de los jardines de Pincio.




En el campo de la escultura, el Rapto de Proserpina, de Bernini (museo Borghese), muestra bien, con su academicismo, lo lejos que está ya de la Pietá.  


El barroco multiplica los palacios por toda la Ciudad Eterna: Pamfilo, Madama, de Montecitorio, Chigi, Borghese, Doria, Colonna, Barberini…)


Textos: Bellezas de Mundo/ Larousse Sedmay

Podrás seguir los mejores paseos por Roma, en estos links:

http://blogdeviajesviajaryaprender.blogspot.com.es/2014/02/paseos-por-roma-san-juan-de-letran.html


http://blogdeviajesviajaryaprender.blogspot.com.es/2014/02/paseos-por-roma-el-coliseo-los-foros.html

http://blogdeviajesviajaryaprender.blogspot.com.es/2014/02/paseos-por-roma-barrio-del-pantheon.html









































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